por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Los ataques de quema de camiones del fin de semana no son terrorismo, aseguró el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, tal vez desconoce la definición de terrorismo, o quizás está siguiendo la línea del Presidente López Obrador de que se trató de propaganda de la derecha.
Terrorismo es perpetrar ataques violentos o lanzar amenazas para provocar el miedo en la gente, que es precisamente lo que sucedió el fin de semana en cuatro estados de la República, provocando el miedo en la población, en Baja California cerraron centros de diversión, las universidades suspendieron clases vespertinas y la gente se quedó en sus casas por temor a más ataques.
Adán Augusto ignora eso, o lo sabe, pero tal vez puede más la lealtad al Presidente, pero lo que no se pudo ocultar fue el temor de la población civil, la falta de presencia de autoridades estatales que no salieron a informar al público, generando una desinformación y versiones alarmistas de los hechos violentos que dejaron 24 vehículos quemados.
Los ataques no cesaron, sin embargo, sí puede ser que los ataques a camionetas y comercios en Baja California, hayan sido “imitadores” (copy cats en inglés) o simples vagos o adictos que se sintieron empoderados, como un par de viciosos que trataron de emular a los verdaderos terroristas.
El secretario de Gobernación debería de revisar la definición de terrorismo, porque los ataques del viernes en Baja California sí fueron ataques terroristas, sin embargo, el Gobierno Federal ha preferido salirse por la tangente de afirmar que se trata de propaganda de la derecha y los conservadores, cuando los hechos cumplen al 100% con la definición de terrorismo.
