ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Egresado del Tecnológico de Monterrey, con toda la escuela “CdMx” en el trabajo, el Tesorero Municipal de Mexicali Roger Sosa Alaffita, viene de la delegación Benito Juárez, de la CdMx, de la iniciativa privada y también experiencia en el sector público, ha trabajado en la Policía Federal, CAPUFE, SHCP, Morelos, Nuevo León, entre otros, pero ha mostrado una actitud grosera y de maltrato a los trabajadores de Tesorería.
De acuerdo a fuentes bien informadas, Sosa Alaffita destaca por su conocimiento técnico y capacidad en procesos administrativos, no hay duda, pero ha tenido un trato déspota y grosero con trabajadores de Tesorería, dos o tres veces ha llegado al punto de agarrase a golpes con algunos empleados, lo cual habla muy mal de un líder egresado del ITESM.
¿Cuál será el problema? Su formación en un ambiente tan competitivo como el de la CdMx, Morelos o Nuevo León, explica tal vez esa actitud altanera con sus subalternos, de tal forma que se ha ganado antipatía de muchos en Tesorería Municipal, aunque él podrá argumentar que no viene a hacer amigos sino a trabajar.
En su LinkedIn reza: “Más de 13 años de experiencia en la mejora de procesos, gestión del capital humano y administración de recursos financieros y materiales”, la realidad lo desmiente, al capital humano lo maltrata y la mejora de procesos es más bien la creación de intrincada red burocrática, llevando el concepto de CONTROL INTERNO a niveles represivos.
Reiterando, en este texto, no se pone en duda su capacidad profesional, sino su calidad humana, su empatía a los trabajadores, con quienes ha tenido varios problemas y conflictos, es importante que a su capacidad profesional le agregue un sentido de responsabilidad social, pero tal vez (en tdodo su derecho) el considere que eso no es parte de sus funciones.
Una cosa es el desarrollo de capital humano con sentido de responsabilidad social, que al parecer no va con Sosa Alafia y otra desarrollar el capital humano con maltrato, con todo respeto Roger debe entender que Mexicali tiene características muy distintas a las que hay en los lugares donde él trabajó.
No está en duda su capacidad profesional sino su capacidad de empatizar con sus trabajadores, pero no es tanto su culpa sino del entorno de agresividad y competitividad en que se formó en CdMx, Morelos y Monterrey.