
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
IMAGEN: Pixabay pexels
La propuesta legislativa para reducir la semana aboral de 48 a 40 horas, puso histéricos a varios empresarios que, al igual que con las dos semanas de vacaciones al año, dijeron que esto les iba a restar rentabilidad y aumentar sus costos de operación de tal forma que no podrían con esa carga.
Una semana de 40 horas, en lugar de 48 horas, es algo que, según los empresarios, casi los llevará a la quiebra, sin embargo olvidan que en la realidad, ellos piden a los trabajadores “ponerse la camiseta” como un eufemismo para decirles que se quedan trabajando horas extras sin cobrarlas.
Así, el sector empresarial e industrial mexicano vuelve a mostrar su verdadera cara que, con algunas excepciones, trata a sus trabajadores más cono un activo fijo que como un recurso humano, aunque en las conferencias de sus “gurús empresariales” digan que ese es su recurso más valioso.
Promedio de horas trabajadas por año en varios países
Dinamarca 1380
Alemania 1386
Reino Unido 1538
Canadá 1680
Estados Unidos 1779
Corea del Sur 1967
México 2137
Lamentablemente, vemos muestras de otros países, como Corea, donde se trabajan muchos menos horas a la semana y tienen empresas coreanas con presencia en todo el mundo (Daewoo, LG, Hyundai, etcétera) mientras que en ingreso per cápita está muy por debajo en México en comparación con el país asiático.
El libro “Era de paradoja” de Charles Handy, habla de una paradoja muy simple, la gente común, el trabajador promedio, empieza trabajando para vivir para terminar viviendo para trabajar, es decir, problemas como el desgaste del tejido social, se deben a esa tendencia del sector patronal (es decir los dueños de comercios e industrias) quieren que sus trabajadores vivan 100% para la empresa.
Eso elimina el llamado “tiempo de calidad”, el trabajador no pasa suficiente tiempo con su familia, generando problemas sociales como divorcios, falta de participación en educación de los hijos, convivencia familiar, desgastando así el tejido social en aras de una mayor rentabilidad para a empresa.
También es causa de frustración, ya que las aspiraciones personales de los trabajadores quedan acotadas por esa filosofía empresarial de “las 40 horas de jornada y dos semanas de vacaciones nos van a llevar a la quiebra”, lo cual es una falacia que usan para rechazar este tipo de propuestas.
Los ejemplos en países de primer mundo abundan, como el caso de empresa italiana Ducatti, fabricante de motocicletas de “clase mundial”, donde la jornada es de 9 a 1 PM, comida de 1 a 3 PM y regreso de 3 a 7 PM, 8 horas exactas y los horarios de entrada y salida se respetan, sin que eso afecte la productividad de la empresa, de las más prestigiadas a nivel mundial en su ramo.