ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
México registra, en cifras oficiales 100 mil desapariciones de personas entre 1964 y 2022, un período de 58 años donde el 97% son posteriores a 200, además de haber muchos casos sin denunciar como muchos que desparecieron en el Movimiento de 1968 o en la Guerra Sucia, el número real de desaparecidos debe rondar en el doble, pero es difícil comprobarlo, lo que queda claro es que, aparentemente, el tema de los desaparecidos no parece preocupar mucho al Gobierno Federal de
Recientemente se nombró una instancia estatal para búsqueda de desaparecidos que, para integrantes de estos grupos , se ha convertido en un botín político para algunos y no hay certidumbre en un liderazgo fuerte para este organismo que debe buscar y no ser un rincón más de disputa política, es un tema muy delicado.
En Mexicali la señora Irma Leyva, es madre de un desaparecido y lo ha buscado por años, agrupándose con otras madres y organizaciones de búsqueda, quienes este 30 de agosto se manifestaron en el marco del Día Mundial de los Desaparecidos.
Las desapariciones en México, son uno de los problemas más delicados y que la 4T no ha o no ha sabido enfrentar, la respuesta más concurrente ante la inacción, es argumentar que es un problema que generó en neoliberalismo o el prianismo o que los conservadores están muy molestos y por eso reclaman por ese tema.
Pero no es así, los reclamos vienen de madres de familia de todos los niveles sociales, quieren que las encabece alguien de su confianza, no que se paguen cuotas políticas, el problema es serio y es una oportunidad para el Gobierno de demostrar que realmente tiene el interés de la gente antes que la ganancia política.