por 
REDACCIÓN
THE BAJA POST
El deterioro urbano y descuido de los llamados Centros de Desarrollo Humano Integral que hay en Mexicali, son (tal vez) un signo de los tiempos políticos que se viven, en donde todo lo que se hizo en el pasado es satanizado y estos centros, que fueron desarrollados por un Ayuntamiento Panista, están en el olvido y se han convertido en picaderos y guarida de drogadictos, señaló el Diputado Diego Echevarría.
Afirmó que gran parte de los Centros de Desarrollo Humano Integral de Mexicali se encuentran destruidos, vandalizados o saqueados, algunos quemados, con grafiti y descuidados, además dejaron de servir a la comunidad, principalmente en las zonas de riesgo de seguridad y alta incidencia delictiva.
El problema ha crecido con el paso del tiempo, actualmente hay centros que se han convertido en nichos para adictos, conocidos como picaderos, las cachas deportivas lucen llenas de basura y de animales muertos, señaló una vez más Diego Echevarría.
Esta realidad impide que los vecinos y residentes de las diversas colonias, tengan un espacio para desarrollarse de manera integral, como seres humanos.
“Hay una realidad lamentable y diametralmente opuesta, para lo cual fueron creados, y ahora con la nueva normalidad de la pandemia, son más necesarios para que la población pueda desarrollar su mente y cuerpo”, puntualizó el legislador Diego Echevarría Ibarra.
En los Centros que hoy se encuentran abandonados, se impartían cursos y talleres culturales, deportivos, con espacios para adultos mayores, y eventos para la comunidad.
Remarcó que es importante que se mantengan en funcionamiento los centros porque promueven el bienestar de los mexicalenses como individuos y para su familia.
“Por ningún motivo podemos permitir que se desatienda el fomento al deporte, a la cultura, el esparcimiento, y el aprendizaje de oficios productivos”, agregó. Ante el pleno del Congreso del Estado, el diputado emitió el llamado al Gobierno Municipal, para que atienda la problemática, por estar en perjuicio y afectación directa a la población.
