ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
El esfuerzo ciudadano por recabar 42 mil firmas para el referéndum de la Ley Gandalla, que fue en éxito total al obtener 60 mil firmas quedó “manchado” cuando el PAN se ostentó como el factor que atrajo las 60 mil firmas que a final de cuentas se logró recolectar, además de que se desató la “guerra” entre Alfredo Vega, ex funcionario panista del 22 Ayuntamiento y el actual Diputado por MORENA, Juan Manuel Molina, quien fue el principal impulsor e inicialista de esta Ley que, como se ha repetido mil veces, permite a los funcionarios que quieren reelegirse, hacer campaña sin renunciar al cargo.
Los señalamientos entre Vega y Molina han sido ventilados en todos los medios, en resumen, el legislador dice que vega estuvo coordinando y protagonizando reuniones, conferencias y foros para promover el referéndum, a pesar de contar con una sentencia del Tribunal Electoral Federal, por una sobre-exposición de la imagen de Gustavo Sánchez, en su intento por reelegirse como Presidente Municipal de Mexicali, lo cual, de acuerdo a Molina ya causó sentencia definitiva en la instancia federal, después de que Vega impugnara en Sala del Tribunal Elecotral en Guadalajara, sin éxito.
Por su parte, Alfredo Vega señala al diputado Juan Manuel Molina como alguien que ha cambiado de partido tres veces, que ha sido legislador por MORENA, MC y PAN y además de que es quien está detrás de esta Ley que permitiría hacer campaña sin renunciar al cargo, a Diputados y Presidentes Municipales, sin embargo, también se ha dado un doble discurso partidista en cuanto a la naturaleza ciudadana de esta lucha.
Muchos lo perciben como un doble discurso: Por un lado, el dirigente del PAN de Mexicali, Antonio López Merino se ufana de que la recaudación de firmas para el Referéndum de la mal llamada Ley Gandalla, fue un esfuerzo ciudadano, sin embargo, lo primero que hizo su partido después del anuncio de 60 mil firmas obtenidas fie decir que los blanquiazules llevaron 20 mil de esas firmas, en una clara PARTIDIZACIÓN del esfuerzo ciudadano.
Una vez más un esfuerzo ciudadano es “secuestrado” por intereses políticos o empresariales, en una Ley Gandalla, en la que muchos que participaron en la recaudación de firmas, terminaron también siendo gandallas, al ver el éxito inesperado, han intentado adjudicarse la lucha, algo que degrada el logro de las 60 mil firmas, que en ningún momento