por 
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
FOTOS: VICTOR MEDINA GOROSAVE
PIXABAY
Treinta y tres muertes por golpe de calor y al parecer el Verano terminará cobrando muchas vidas más, por causa de las altas temperaturas y las adicciones de personas que viven en situación de calle, sin acceso a un lugar refrigerado, sin tomar agua, ingiriendo alcohol barato y drogas como heroína o metanfetamina, combinación moral. Un alto porcentaje de esas personas viven en la calle y dan positivo a consumo de sustancias.
El Servicio Médico Forense, informó el 21 de Julio que habían llegado a 14 muertes por golpe de calor, la primera persona víctima del calor murió el 26 de junio, sólo una semana después de anunciar lo anterior, el Doctor Cesar González Vaca anunció, el 29 de Julio, que llegaban a 33 los fallecimientos.
¿Qué está pasando? El Ayuntamiento tiene el albergue Peregrino abierto para personas que no pueden protegerse del calor, se niegan a acercarse a estos refugios, tal vez porque temen sufrir síndrome de abstinencia al entrar ahí, sin ver el peligro que corren al vivir en la calle.
La asistencia social va más allá de entregar apoyos directos a la gente y aquí la falta de albergues y recursos para atender a esa gente de la calle ha quedado de manifiesto, es un problema de salud pública y bienestar social que debe atenderse, el secretario Neza Jaúregui, como secretario de Bienestar Social debería coordinarse con Salud, esto podría convertirse en una emergencia.
Treinta y tres muertos, al parecer la cifra seguirá creciendo, ya que todo está en manos del Gobierno, que aparentemente no se da abasto, pero ha dejado de lado a las organizaciones de la sociedad civil que siempre habían sido un apoyo y complemento para Gobierno en este tipo de problemas, pero ahora son señaladas desde el Centro del país como corruptas.
Así, el Gobierno Federal se ha echado al hombre la tarea de ayudar a las personas de la calle en esta ola de calor son ver que no tiene capacidad para atender el problema a 100%, se niega a recibir ayuda de la sociedad civil en una actitud que, seguramente, resultará en más muertes por golpe de calor en Mexicali.
