por 
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Primero, les negó el apoyo económico, por razones que solamente la atormentada mente de Ana Gabriela Guevara comprende, después triunfaron con apoyos de dos empresarios, las nadadoras y nadadores mexicanas (os) enfrentan rivales en la cancha y una enemiga furiosa que se empeña en hacerlos fracasar.
Después de que un tribunal le ordenara entregar los apoyos económicos al equipo nacional de natación, Guevara apeló a la decisión del juez que le ordenaba financiar a los nadadores y nadadoras, mostrando así que es como una bestia furiosa que quiere eliminar a esta disciplina deportiva.
Ana Gabriela Guevara fue un ícono del deporte mexicano y ahora se ha convertido en su peor enemiga, quitando el financiamiento a los nadadores mexicanos, por su voluntad, porque le da la gana, Ana Gabriela se ha burlado del equipo que ganó un campeonato mundial de nado artístico.
Patética muestra de que la habilidad en el deporte y el intelecto no siempre van unidos, Guevara fue una buena deportista que puso el nombre de México muy en alto en todo el planeta y ahora se dedica a insultar y obstaculizar a un brillante grupo de atletas.
¿Signo de los tiempos que vive México? ¿Serán deportistas fifí y no merecen el presupuesto asignado para ellas y ellos? ¿Preferirá Ana Gabriela imponer su voluntad por encima de un equipo deportivo mexicano que ha triunfado en todo el mundo? . . . Estas y muchas otras preguntas quedan al aire, sin que la señora Guevara vaya a responder.
¿Este es el cambio en el deporte mexicano? Digan lo que digan en la 4T, esto no es nuevo, el deporte mexicano era más o menos apoyado por “los de antes” pero ahora no es igual, ya cambió todo y, como mencionan diario en Palacio, no son iguales y al parecer no les interesa el deporte mexicano.
Ana Gabriela Guevara es una patética excusa de ser humano, que a pesar de haber dado glorias deportivas a México, parece haber perdido la razón y ya no tiene sentido de la realidad, aparentemente se ha aislado de la realidad y ahora pretende imponer su voluntad en el deporte mexicano, para destazarlo.
