
Las estrategias anunciadas por los gobiernos municipal y estatal en la “zona de antros” de Mexicali, luego de la desaparición de tres jóvenes hace dos semanas, son fruto de un diagnostico errado del problema, pues se trata del delito de desaparición forzada cometida por particulares y los planes que se plantearon son para combatir otros temas.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Mexicali, Octavio Sandoval López, sostuvo que existen protocolos para combatir secuestros y desapariciones forzadas, pero ninguna de ellas contempla la reducción de horarios, colocación de arcos detectores de metales o certificación de guardias.
Apuntó que está seguro que dichos planes pueden servir para combatir otros problemas en la ciudad, como los accidentes de tráfico a causo del consumo excesivo de alcohol o las riñas en antros, pero resultan tibias para luchas contra la desaparición forzada cometida por particulares.
Para tal caso, expuso el dirigente empresarial, se requiere de la conformación de un equipo interdisciplinario para estudiar y atacar cada caso. Este grupo requeriría de personal especializado en criminología, informática, psicología, psiquiatría, investigación y otros.
El representante de la iniciativa privada manifestó que la salida de Iván Carpio de la Fiscalía General del Estado (FGE), por no resolver el caso de la desaparición de los jóvenes del bar Shots, no ayudaría en nada en mejorar la situación de inseguridad, pues lo que hace falta es un protocolo establecido para atender desaparición de personas y que se pueda aplicar, sin importar quien esté en la Fiscalía.