por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
LA telenovela sindical, el drama que se desató cuando la candidata Selene Cota dio algunas vueltas para poder “competir” a través de una prestanombres llamada Patricia, que a la hora de ganar “se le volteó” a Selene, que pierde y al parecer gana Patricia, pero el que realmente llevó agua a su molino fue Manuel Guerrero.
LA guerra por un valioso botín político, es lo que está ocurriendo en el Sindicato de Burócratas de Mexicali, este cargo significa mucho poder y futuro, pues siempre, el o la Secretario (a) General de la organización, se proyecta o brinca a Regiduría primero y a una Diputación después.
Los líderes sindicales, después de “guiar a la burocracia” dan los “dos brincos” hacia el poder político y la abundancia, por eso Selene Cota está tan desolada, una vez más quedó en el camino, después de una intensa campaña de recorrer oficinas de Gobierno promoviendo su candidatura.
Durante semanas, sus partidarios, con playeras amarillas y música a todo volumen, desfilaban por el Centro Cívico de Mexicali, con la seguridad de ganar la elección, pero todo se complicó y ahora la incertidumbre ha provocado una crisis política al interior del Sindicato de Burócratas de Mexicali.
Ahora, Selene se siente traicionada, pero ella “confió” en Patricia y de todas maneras se amparó, enviando señales de desconfianza hacia Paty, quien ganó y “se fue al baño” con el puesto, dinero y una camioneta Cadillac, que quizás recibió de Manuel Guerrero, quien de esa forma “se ganó” a López.
Parece que todo ose rata de dejar a Selene Cota fuera de toda posibilidad de dirigir al Sindicato de Burócratas de Mexicali, algo que ha sido reiterativo, “algo” o “alguien” no quiere que Selene Cota sea Secretaria General de la burocracia de Mexicali y esta vez fue traicionada por alguien en quien creyó poder confiar.
