
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
LA tarde del viernes 25 de Noviembre las redes sociales dieron cuenta la muerte de Héctor Bonilla, enfermo de cáncer de riñón desde 2019, un actor que triunfó en cine, televisión y teatro, quien dejó un peculiar epitafio para el mundo:
“Se acabó la función
No estén chingando
El que me vio me vio
No queda nada”.
Una carrera que inició en 1962, en cine y 1967 en televisión, actor de una generación importante del Siglo XX, egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Héctor Bonilla fue algo más que un actor de telenovelas, como mucha gente lo recordará.
Héctor Bonilla produjo y actuó en la cinta Rojo Amanecer, dirigido por Jorge Fons, donde se hace un fuerte señalamiento contra el sistema político de México en los violentos hechos de Tlatelolco 68, una película considerada parteaguas de la cinematografía mexicana, hoy tan maltratada.
EL Instituto Nacional de Bellas Artes, en su cuenta de tweeter lamentó la muerte del actor, asegurando que se trata de uno de los mejores actores que ha dado nuestro país, había nacido el 14 de Marzo de 1939, quien además ganó dos premios Ariel por mejor actor, uno de ellos por Rojo Amanecer.
El rango de actuación de Bonilla iba de la comedia al actor de carácter, teatro cásico tanto como telenovelas, Héctor es un tipo de artista que se va extinguiendo, ante el inmediatismo de las redes sociales y la falta de impulso al arte y cultura en estos días, descanse en paz.