por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Llama la atención el gran interés de COPARMEX, específicamente del Presidente Octavio Sandoval, por cuestionar de manera enérgica al Síndico Procurador del ayuntamiento de Mexicali, primero por el gasto social, donde el dirigente patronal se equivocó al afirmar que Israel Ceseña había sido el primer Síndico en tener una partida de gasto social.
AL parecer la disposición de estos recursos por parte de Ceseña, no es del agrado del sector empresarial, específicamente de Sandoval y COPARMEX, sin embargo, en su embate mediático contra el funcionario municipal han llegado al extremo de afirmar algo como lo del gasto social “inventado” por el actual Síndico.
No es defensa del Síndico, simplemente llama la atención la actitud de COPARMEX, aunque también Ceseña no da muestras de avance en varias investigaciones que presuntamente se han iniciado como en los casos de Omar Landa y varias investigaciones de policías que han sido objeto de quejas ciudadanas, en ese aspecto el el funcionario municipal es muy “cerrado” y la transparencia que prometió hace poco fue “flor de un día”.
Sin embargo, quedó demostrado que ese gasto social, que tanto molesta al sector privado, no fue “inventado” por el Síndico Ceseña y a los empresarios, al menos los de COPARMEX, no les gusta el término “social”, excepto cuando se trata de los “sociales” del periódico, pero la “empatía social” o el “gasto Social” o la “justicia social”, no es del agrado de los miembros de la Iniciativa Privada dueños de empresas o altos ejecutivos corporativos.
Otro frente abierto de COPARMEX contra el Síndico Ceseña, es la compra de una camioneta de un millón de pesos, obviamente adquirida con fondos del Ayuntamiento, pero al grupo empresarial representado por Sandoval, no le agradó esta compra y la manejan como si el carro fuera para el funcionario municipal y no para el propio Municipio.
En efecto, el auto es caro, tal vez COPARMEX exagera el precio o tal vez no, el caso es que el vehículo tendrá una vida útil y seguirá siendo utilizado por el Ayuntamiento que viene, pero el “sindicato patronal” maneja la información como si Ceseña hubiera comprado el auto para su uso personal, lo que queda claro es que no les gustó nada la compra.
