por 
REDACCIÓN
THE BAJA POST
En una semana negra para el periodismo mexicano y de todo el mundo, se registra otro ataque a la prensa, esta vez en Oaxaca, sin embargo, no hubo muertes que lamentar en esta ocasión.
El director del medio electrónico Pluma Digital, José Ignacio Santiago Martínez, reportero oaxaqueño fue balaceado cuando se dirigía a Juchitán, Oaxaca, desde un taxi en el que viajaban sujetos con armas largas y le dispararon al auto en que viajaban el comunicador.
Los escoltas que viajaban con Santiago Martínez, respondieron el ataque y lograron proteger al periodista, en una agresión más a la prensa y aunque afortunadamente en este hecho no hubo muertes que lamentar, una vez más la prensa libre es blanco de ataques.
El director de Pluma Digital, está bajo amenaza de muerte desde 2020, por lo que la Secretaría de Gobernación le asignó escolta personal en dos turnos, un ejemplo de la forma en que debe funcionar el Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodista.
Tal vez si se hubieran escuchado las voces de Margarito y Lourdes, los dos periodistas asesinados en Tijuana en poco más de una semana y se les hubiera asignado la protección del Mecanismo, se hubieran podido evitar los dos lamentables homicidios, asignando escolta de protección y no limitarse a un “botón de pánico”.
