ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Algunos dirán que es un intento de AMLO para legitimar la lucha anticorrupción, pero también puede ser que la confianza que resultó de la soberbia de Emilio Lozoya, lo haya hundido, también escucharemos versiones de que Peña y compañía (Videgaray, etcétera) lo “sacrificaron” para salvarse, o tal vez sea el principio del fin para algunos, entre otras cosas que los editoriales y opinadores dirán los próximos días.
Pero Emilio Lozoya acudió a una audiencia, donde según las versiones periodísticas en redes, se le decretó prisión preventiva, tal vez las cosas hubieran sido distintas si no lo hubieran fotografiado y publicado en varios medios y redes sociales, cenando en restaurante súper exclusivo en CdMx hace unas semanas, como implicando que derrochaba el dinero, cuando no se sabe si el pagó la cuenta o no, pero se sintió intocable y no le importó exhibirse así.
¿Qué sigue?. Esto va en serio, pero . . . ¿Habrá alguna fianza que pueda pagar y que el proceso judicial se prolongué por tiempo indefinido? Esas preguntas deben resolverse en unos días, porque si Lozoya va a ser el nuevo “Rosario Robles”, pues simplemente se quedará en la cárcel mientras los demás presuntos implicados siguen libres y sin problemas legales y eso, es lo más probable en un país surrealista como siempre ha sido México, con gobierno del color o partido que sea, Lozoya se quedará en la sombra mientras para otros brillará el sol.

