por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Una vez más, la protección que una ONG extranjera busca dar a la vaquita marina, especie en peligro de extinción y que solamente existe en las aguas del Alto Golfo de California, provocó que estallara la violencia en San Felipe, con otro enfrentamiento entre pescadores desesperados por la veda que les ha costado pérdida de ingresos contra ambientalistas que tripulan dos barcos estadounidenses en aguas mexicanas, lo que muchos consideran una violación a la soberanía nacional.
Circulan versiones contradictorias sobre un supuesto ataque a pescadores de San Felipe, por parte del barco ecologista Sharpie de la organización Sea Sheperd, dejando al menos un herido grave, de acuerdo a los pescadores la nave arrolló a una lancha pesquera de las llamadas panga, mientras que el comunicado oficial de la Marina de México dice que fueron ellos quienes se atravesaron al buque, que trataba de levantar las redes de pesca por protección a la vaquita marina.
Para algunos sectores de la sociedad, se vulneró la soberanía de aguas mexicanas, con el argumento de proteger a la vaquita marina, aun cuando esto implique poner en peligro la vida de los pescadores, una embarcación extranjera que, al parecer, es apoyada por la Marina, según la versión de habitantes del puerto que resienten la intervención de los extranjeros en aguas mexicanas, impidiendo que puedan trabajar, lo que ha ocasionado una crisis económica en San Felipe.
La vaquita marina, especie endémica de la región es el objeto central de esta problemática, pues el Gobierno de los Estados Unidos ha presionado a México para imponer una veda a la pesca, una de las principales fuentes de ingresos del puerto, con la amenaza de medidas de castigo en comercio internacional de ambas naciones.
De acurdo a la versión de los pescadores, la embarcación rampeó la lancha, hiriendo a dos de ellos, uno de gravedad, que fue recogido por elementos de la Marina para llevarlo a un hospital en tierra, un grupo de pescadores se lanzaron contra quienes acudían al auxilio de los heridos, primero en el agua y luego en el muelle.
En 2019, de pescadores de San Felipe atacaron al barco Sharpie, de Sea Shepherd, después que marinos mexicanos trataron de detener a un grupo que realizaba supuestas actividades ilegales en el Mar de Cortés, en aquella ocasión también hubo una violenta reacción de los pescadores locales.
La llamada Operación Milagro, ejecutada por la organización Sea Shepherd, había estado en pausa por el COVID19, pero en Octubre retomaron operaciones porque: “Nuestra presencia en el Alto Golfo es más urgente que nunca debido a las pocas vaquitas que quedan”, dijo Peter Hammarstedt, director de campañas de Sea Shepherd.
El trabajo para la Marina fue doble, por un lado, intentaban rescatar a los pescadores heridos y por el otro trataban de evitar que los pescadores atacaran a los tripulantes del barco Sharpie, los testimonios de los hechos son contradictorios acerca incidente, ambos bandos (ambientalistas y pescadores) se acusan de haber iniciado la agresión, que incluyó piedras y cocteles molotov que arrojaron contra la embarcación Sharpie.
De acuerdo a la Marina: “Alrededor de las 11:00 horas, unas 200 personas se aproximaron a las instalaciones del Sector Naval de San Felipe y comenzaron a agredir con piedras la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima, requiriéndose reforzar la seguridad, por lo que se solicitó el apoyo de la CIIM-21, de la Policía Municipal y de la Compañía de Infantería no encuadrada (CINE-19) de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
“Cerca de las 11:50 horas, el Mando Naval informó que continuaba la agresión, esta vez la Patrulla Interceptora ARM. Albireo, que se encontraba atracada en el muelle de Fonatur, fue incendiada por personal civil agresor, hecho del que resultó herido un elemento naval, tripulante del ARM Albireo, al recibir impacto en la cabeza, ya que parte de la agresión se dio mediante el lanzamiento de objetos”.
