por REDACCIÓN
THE BAJA POST
Un joven guanajuatense ilusionado por “cruzarse al otro lado” para buscar mejores alternativas de vida, fue secuestrado por alguien que resultó cercano a su familia y exigía 90 mil dólares por liberar al joven, en una serie de hechos que inician el 9 de agosto, con el reporte del rapto del joven de 18 años y culminó días después con el rescate del rehén y la detención de uno de los secuestradores, informó la Fiscalía General del Estado en comunicado de prensa
El aspirante a emigrar había llegado a Mexicali con la intención de cruzar de manera ilegal a Estados Unidos y fue secuestrado, el reporte fue recibido por la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS) a través de la Coordinación Nacional Antisecuestros, donde se informaba que una persona exigía, vía telefónica, a los familiares en Guanajuato, el pago de 90 mil dólares
Asustados por la amenaza, hicieron un pago parcial, pero los secuestradores seguían con exigencias, y amenazaron con hacer más daño al joven, si no se les entregaba más dinero, entonces los familiares de la víctima acordaron pagarles con un vehículo de motor de reciente modelo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Al tener información sobre el posible paradero de la víctima en esta ciudad, los elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación de la Unidad Especializada contra el Secuestro implementaron un operativo en inmediaciones de la carretera al aeropuerto de Mexicali, lugar donde fue asegurado ARMANDO IVÁN “N” de 43 años, originario de Ciudad Obregón, Sonora, quien era el encargado de cuidar al joven secuestrado.
El detenido se encontraba custodiando permanentemente a la víctima para evitar que escapara. Además, se explicó que el detenido pretendía viajar con él joven a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, con la intención de realizar un nuevo cobro del rescate en especie.
El trabajo de investigación de la GESI permitió identificar al autor material de dicho secuestro, quien resultó ser una persona cercana a la familia de la propia víctima, y se supo que el motivo del secuestro era una deuda que presuntamente tenía un familiar del secuestrado, por ello le realizaba las exigencias del pago del rescate, como si fuera el pago de la deuda.
Durante todo el proceso de investigación, la Unidad Antisecuestro de la FGE asignó a la familiar de la víctima, personal altamente capacitado en negociación y rescate de rehenes, mientras se implementaron las investigaciones correspondientes para lograr la localización y rescate de la víctima, así como la captura de su captor. Cabe destacar que la FGE ha dictado medidas de protección a favor de la víctima, mientras logra reunirlo con su familia.
