
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Las cosas se salieron de control el martes 2 de Mayo, cuando uno de los trigueros que mantienen un plantón en protesta por fata de apoyo gubernamental para comercializar sus cosechas, atacó a golpes a un ciudadano que desconoce su problema y no sabía que ellos habían cerrado el paso al Palacio Municipal de Mexicali.
Parece que los 8 mil pesos que ellos piden por tonelada son imposibles de obtener, ya sea por falta de voluntad del Gobierno o porque en realidad no se puede, porque en la Bolsa de Chicago el precio está muy bajo, pero ellos recuerdan que cuando el precio estuvo a su favor, los compradores y demás “coyotes” no quisieron pagar lo justo.

LA falta de atención de Gobierno Federal y Estatal, las palabras de Catalino Zavala diciéndoles que hasta el jueves tal vez haya “respuesta de los industriales”, cuando les habían prometido respuestas para el lunes o martes, el Gobierno parece querer ganar tiempo en este callejón sin salida de la comercialización agropecuaria.
La comercialización del trigo se ha convertido en un callejón sin salida, en un país donde se habla de “autosuficiencia alimentaria” pero no hay apoyos ni subsidios al sector agropecuario
En una muestra de desesperación pero también de falta de empatía con los problemas de otros, un hombre que quería ir a Palacio Municipal a un trámite, fue atacado a golpes por un triguero, quien aparentemente desquitó contra el ciudadano toda la ira que tiene contra un Gobierno que no lo apoya.
Sin embargo, se equivocó, porque a pesar de su enorme problema, el de los trigueros no es el único problema social, además que el ciudadano golpeado n o tenía idea de lo que estaban haciendo ahí los trigueros y, una vez más faltó tener consideración de que otras personas también tienen sus problemas.

Independientemente de su lucha por u mejor precio, en un México que los ha dejado a la deriva, sin apoyos concretos a la comercialización, los trigueros deben entender que al cerrar el Palacio Municipal a quien dañan es a otros grupos sociales que no tienen ninguna culpa de su problema.
La atención y el apoyo a los agricultores (de trigo o el cultivo que sea) es un tema que parece no alcanzar a entender la 4T, porqué se niegan a ver que cada región del país tiene una realidad distinta, mientras en el Sur hay mucha agricultura casera, de traspatio, en el Norte de México los campesinos siembran grandes superficies y aspiran incluso a exportar su cosecha.
Los problemas son demasiados y muy variados: Falta de conocimiento sobre el tema, el centralismo que se niega a abrir los ojos a la realidad del agro nacional, funcionarios que se ven impotentes y sin rumbo ante el clamor de los agricultores, han alterado los ánimos de los trigueros que mantienen plantón en Centro Cívico de Mexicali.