ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
La Reforma Electoral de AMLO y su Plan B, han dividido a México, literalmente hay dos “bandos”, en una definición determinada desde la máxima tribuna del país, dos tendencias que representan los extremos: Quienes odian profundamente al INE y quienes lo defienden a capa y espada.
Entre aplausos de consejeros, después de 11 días de haber sido destituido por efecto del “Plan B”, Edmundo Jacobo regresó, como Secretario Ejecutivo del Instituto, a encabezar la sesión del Instituto Nacional Electoral (INE), después que el viernes 10 de Marzo una Juez Federal le concediera la suspensión definitiva.
La bienvenida al Consejero General, fie encabezada por Lorenzo Córdova, junto con los demás integrantes del Consejo, excepto las consejeras Norma Irene de la Cruz y Adriana Favela, quienes participaron de manera virtual.
Un hecho que seguramente despertará más ataques desde la Presidencia y quienes le hacen eco así como los contraataques de un sector de mexicanos que han sido denominados “fifí”, un debate que ha ido más allá de lo político o electoral, que ha generado odio y encono entre compatriotas, que ha partido a México en dos.
Seguramente ahora, el INE será “encasillado” dentro del adjetivo de “corruptazos”, que el Presidente ha aplicado a todos aquellos que difieren de sus opiniones y que no comparten sus ideas, así como a los otros dos Poderes, Legislativo y Judicial, por no compartir al 100% lo que el Presidente dice y hace.
}EL regreso de Jacobo al INE es el primer episodio de lo que viene, de los meses de política real (Real Politik) que esteramos viviendo, o sufriendo, los próximos meses, primero con las elecciones de EDOMEX y Coahuila y el año que viene la Presidencial, vienen tiempos cruentos y muchas diferencias entre mexicanos.