por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
El Secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón, es juzgado en una Corte de Estados Unidos, con testimonio de los “testigos protegidos”, una decisión que queda en manos de 12 personas que están deliberando y en unas horas o unos días tendrán el veredicto, “culpable” o “no culpable”.
Sea cual sea el veredicto, se trató de una investigación de corporaciones policiacas estadounidenses, las que años atrás le dieron reconocimientos, ahora lo juzgan basados en testimonios de miembros del crimen organizado.
Cualquiera que sea el veredicto, este caso tiene muy poco, o nada que ver con algunos temas nacionales, quien afirma que Calderón, como Presidente, tenía que saber qué hacía García Luna a detalle, pero a veces al mismo Presidente se le van algunos detalles de su gente, como se ha visto actualmente.
EL juicio García Luna es una burbuja, otro tema distractor para los mexicanos, porque realmente el narcotráfico no se termina si meten a este hombre l cárcel, como no se acaba aunque metal al Chapo y a Caro Quintero a la cárcel.
García Luna, en efecto, representó una de las caradas más siniestras del sistema político mexicano, que de alguna manera ganó mucho poder en gobiernos Panistas, sobreviviendo y creciendo hasta que, hace alrededor de tres años fue fe tenido por autoridades estadounidenses.
