ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Alito Moreno es el líder nacional de un Zombi Político llamado PRI, que había hecho “alianza” con PAN y PARD para afrontar la elección de 2024, es Senador y votó contra la Ley Energética de AMLO, lo que enfureció al Presidente que a través del Secretario de Gobernación le dijo que “”no se la iba a acabar” e iniciaron los ataques de Layda Sansores Gobernadora de Campeche contra el también campechano Alito (vaya nombrecito).
Después de que la hija de un connotado ex PRIISTA y ahora “iluminada por el santo espíritu” MORENISTA, sacara audios comprometedores, Alito “dobló las manitas” como diciendo “ay mamá ya no me pegues” y cambió su postura respecto a la militarización de la Guardia Nacional, con esa asombrosa habilidad priista de mentirte mirándote fijo a los ojos.
“Alito” fue evidenciado como lo que es un personaje “Malito”, más bien perversito, que la Sansores, hija del eminente priista NEGRO SANSORES, lo doblegó, lo exhibió como “presunto corrupto”, lo detuvieron y registraron varias veces cuando llegaba al aeropuerto de CdMx le catearon algunas residencias, le sacaron que tenía colección de autos, etcétera, todos esos frutos de las delicias del poder priista y al final lo mandaron de “TRASERO AL SUELO”, cambió de opinión.
Esa es la “cara olvidada” del PRI, o lo que queda de él, un muerto en vida que deambula por los corredores políticos de México, cada vez con menos “militantes” porque hubo un éxodo de ROEDORES TRICOLOR a MORENA, como el Diputado Juan Meléndrez Junior, que es hijo de un priista de cepa y ahora desde su inocente ignorancia, pero con power legislativo, enuncia las jaculatorias morenistas.
El Partido, en su surrealista nombre resume muchos de lo que es, el PRI “institucionalizó le Revolución”, sin darse que al hacerlo le quitan todo su carácter revolucionario, sin embargo, ellos lograron imponerse alrededor de 70 años de manipular la vida política, social y económica de México, eran una especie de “NOBLEZA” desde el punto de vista que acaparaban todo.
En 2000 perdieron ante un Foxismo (PAN) que no estuvo a la altura del triunfo electoral y el cambio prometido nunca llegó en realidad, simplemente hubo “cambio de guardia” y compartieron un poco las mieles del poder, sin embargo, el PANISMO traicionó a su candidata Josefina para que el PRI volviera a la Presidencia, a través de una cara bonita, de carácter pusilánime y manipulable, llamada Peña Nieto.