ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
La mañanera del 20 de Julio pasará a la Historia como uno de los momentos más críticos para México durante el Gobierno de López Obrador, cuya política energética ha sido cuestionada por Canadá y Estados Unidos, señalando que es violatoria al tratado comercial T-MEC, ante lo cual López Obrador responde con una peculiar dialéctica, naciones de Chico Che.
Favorecer a CFE y PEMEX, como monopolios de estado, con el argumento de que el Gobierno Mexicano no es entreguista, convence a muchos, pero en muchos sentidos, el panorama no es de independencia y soberanía, sino de regresión a tiempos del “viejo PRI”, de los monopolios de Estado para electricidad y petróleo.
“El petróleo es nuestro”, dice AMLO, pero no explica a fondo de qué manera podrá esto beneficiar al país, porque PEMEX sigue siendo un hoyo negro financiero, mien6ras CFE es el monopolio de la electricidad donde una burocracia dorada aristocrática privilegiada, mientras los apagones se dan por todo el país y el precio de la gasolina no sube, “gracias a López Obrador”.
El caso es que, si en verdad siente que el rubro energético afecta a México, debe sentarse a negociar con inteligencia y razones fundamentadas y no burlándose del Presidente de uno de los países más poderosos del mundo (o el más poderoso) con canciones de Chico Che, porque esa no es la manera de defender la soberanía del país, es un recurso de “rompe y rasga”, que no aportará nada a la relación con los Estados Unidos ni mejorará el tema energético.
Otra confusión grave de AMLO que podría traer consecuencias serias para México, es la insistencia en la soberanía y bajo ese pretexto aislar a México del resto del mundo, tal parece que López Obrador no ha visualizado aún que el mundo, desde hace 30 años entró en una GLOBALIZACIÓN, algo que, independientemente de la soberanía de los países, implica una interacción internacional.
Esa interacción implica intercambios comerciales con países más avanzados y desarrollados, no necesariamente entreguismo ni traición, significa una simbiosis que permita crecerá los países menos desarrollados a través de la transferencia tecnológica para desarrollar industria y ciencia propias, pero al parecer eso no se entiende en Presidencia.