por 
REDACCION
THE BAJA POST
David se llama el director del Deporte en Baja California, que ha hecho un grave daño al deporte bajacaliforniano, que bloqueó la asistencia de atletas de Baja California a Olimpiadas Nacionales, que desconoce el presupuesto para su dependencia, que es soberbio y ha causado un grave daño a un estado que había destacado en deporte, por 20 años, a nivel nacional e internacional.
“No son cosas que yo voy a hablar de eso, no me lo sé, yo no veo dineros, son decisiones que yo no tomo”, el director del Instituto Estatal del Deporte, David González Camacho, se negó a responder a las preguntas de reporteros acerca del presupuesto que maneja el INDE, no supo decir lo que es el CAR (Centro de Alto Rendimiento) y mostró una actitud prepotente y grosera ante un medio de comunicación.
Lamentablemente este tipo de funcionarios empiezan a inundar la administración pública, González Camacho la comunicación ejemplo de lo que no debe ser, ha “heredado” una gran responsabilidad, pero parece ser que no está a la altura del reto, pues en los últimos 15 a 18 años, Baja California se ha convertido en una potencia deportiva nacional.
Este estatus del Estado, que se ha visto reflejado en medallas olímpicas y un desempeño sobresaliente a nivel de Olimpiadas Nacionales, podría peligrar al poner el INDE en manos de alguien que ni siquiera sabe cual es el presupuesto que maneja la dependencia a su cargo y como buen short stop, tira a primera: “Eso es tema de la administradora”.
Lamentable la actitud de un funcionario que cobra de recursos públicos y no sepa (o no quiera) decir cual es el presupuesto para el Instituto del Deporte, dejando la imagen de que el deporte bajacaliforniano está en manos de alguien que desconoce la función pública y habría que preguntarse ¿Qué hace David González Camacho en el INDE?, tal vez él podría contestarlo, pero ya demostró que contestar cuestionamientos no es lo suyo, por ignorancia o por soberbia, no se sabe, se subió a una dirección de Gobierno y lo mareó la altura del poder. Por suerte en mes y medio se va a otra parte, cuando cambie la administración estatal.
