ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Nunca le habían cerrado las puertas de la Oficina de Presidencia Municipal a los medios de comunicación, pero esto ya es normal porque las cosas “ya cambiaron”, al menos esa fue ña respuesta que recibieron los reporteros que vieron como les “daban con la puerta en la nariz” para entrar a la oficina a cubrir el encuentro entre Lupita Mora y Norma Bustamante.
La transparencia de Lupita Mora, de la que tanto hace alarde, queda, así como una mera ilusión, un discurso que no se refleja en la realidad un “traje nuevo del emperador”, cuando un reportero reclamó que siempre había acceso para medios en este tipo de encuentros, al menos para gráficos, la respuesta fue: “Las cosas ya cambiaron”.
Al cuestionar la transparencia se les dijo que “esa era su opinión personal y subjetiva”, pero LOS HECHOS hablan por sí mismos y ahí están, la puerta cerrada de la oficina de Lupita Mora es un hecho, la falta de conocimiento del papel de los medios y el trato institucional con ellos han quedado atrás, la puerta cerrada es una imagen que va más allá de cualquier interpretación, es una realidad.

La reunión entre Lupita Mora y Norma Bustamante es una “paja más en la espalda del camello”, el Ayuntamiento encabezado por Mora Quiñonez ha hecho difícil hacer su trabajo a los medios y en ciertos aspectos los visualiza como enemigos, un ejemplo es un reportero de televisión que pidió una entrevista con la Directora de Obras Georgina Wilhelmy y recibió un NO por respuesta: “Ya enviamos un boletín”.
El problema para un noticiero de televisión, en este caso, es que era necesario que la funcionaria saliera a cuadro, en video, explicando el tema del Puente Pando, pero la respuesta que recibió el reportero es: “Ya dimos suficientes explicaciones” y háganle como quieran, lo cual pone una vez más de manifiesto que la transparencia y rendición de cuentas de la Alcaldesa Lupita Mora, son solamente palabras en un discurso que se derrumba ante los hechos.
Tal vez, entonces, este sea el cambio, el ver a los medios como enemigos, el reprimir y evitar cualquier acercamiento entre reporteros y funcionarios, no debe tratarse a los medios a gritos y menos enviarles mensajes para “darles línea” y pedirles que no cubran esta o aquella información, pero está visto que esto no cambiará mientras Guadalupe Mora Quiñonez sea alcaldesa de Mexicali, lo cual cambiará hasta el primero de diciembre.
Estos meses de Ayuntamiento, pasarán a la historia como una de las etapas más opacas y poco transparentes de Mexicali, será difícil ver un cambio en esta actitud, que al parecer es una política de Mora Quiñonez, porque en la mayoría de los casos en que los medios han recibido negativas o puertas cerradas el argumento es “Son órdenes de Presidencia”, lo cual echa por tierra el discurso de PUERTAS ABIERTAS, TRANSPARENCIA y RENDICIÓN DE CUENTAS de Lupita.