
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Al anunciar la aplicación de un millón 350 mil vacunas Johnson & Johnson, el secretario de Salud de Baja California, Oscar Pérez Rico, dijo que serían 10 días de vacunación, con un promedio aproximado de 126 mil dosis diarias, la vacunación ha sido un desastre ante las declaraciones diarias del Secretario, que un día dice que el martes terminan y luego el miércoles y ahora el jueves, incluso se ha hablado de reubicar las vacunas.
Es una donación del Gobierno de Joseph Biden para Baja California, y deben aplicarse en su totalidad en el Estado, si la gente no acudió a vacunarse en fin de semana, es algo que las autoridades quieren “castigar”, pero a partir del lunes y ante la alarma generada por las declaraciones de Pérez Rico, la gente ha acudido en multitudes a vacunarse.
Los demás estados fronterizos irán recibiendo vacunas donadas por el Gobierno de los Estados Unidos que, con esta medida, ha decidido ayudar a las entidades norteñas del país, que colindan con la Unión Americana, en una actitud muy diferente a la del Gobierno Federal y debe respetarse esa decisión de la Administración Biden.
La pregunta es: ¿Por qué no habilitar el Auditorio del Estado o el Centro de Convenciones FEX?, con aire acondicionado y atención las 24 horas, ya hubieran terminado de vacunar a los mexicalenses, si el argumento es el costo de la energía eléctrica, la pregunta entonces sería ¿Qué no hay mucho dinero de lo cobrado por los organismos del agua?

