por ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
La historia fue de violencia y salvajismo en Washington, la capital de país “líder del Mundo Libre”, murió una mujer, Trump incitó a la violencia y luego pidió prudencia, quería revertir las elecciones que perdió en Noviembre, la mayoría de los Republicanos rechazaron este ataque y Legisladores demócratas piden aplicar el Artículo 25 para destituir a Trump.
El llamado de los demócratas fue hecho al Vicepresidente para que apele a la Enmienda 25 de la Constitución de los Estados Unidos para destituir a Donald Trump, que incitó a los amotinados en Washington DC, en un absurdo e infantil intento de no dejar la Presidencia que perdió legalmente.
Con los hechos de hoy, Donald Trump ha clavado el último clavo de su ataúd político y seguramente habrá investigaciones sobre muchos asuntos turbios que hubo en su administración, tiene al FBI en su contra por la manera en que operó contra ellos en su gobierno y para muchos, podría terminar en la cárcel.
LA mañana del 6 de enero, en el Parlamento de los EU, con sede en el Capitolio de Washington DC, debía hacerse el conteo de los votos electorales para confirmar la victoria de Joseph Biden en las elecciones presidenciales, cuando un grupo de republicanos buscaba anular las elecciones y otro rechazaba la propuesta, el grupo de fanáticos “trumpers” entró con violencia y el servicio secreto sacó al Vicepresidente Pence del edificio.
Los Senadores se refugiaron en sus oficinas y fueron sacados por personal de seguridad poco tiempo después, sin embargo, el aún Presidente Trump, exhortaba a los fanáticos a atacar, hubo disparos y una mujer resultó herida y falleció poco más tarde, sin información de detenidos hasta el momento.
Los violentos manifestantes gritaban que Trump era su presidente y alegaban un fraude electoral que favoreció al Demócrata Joseph Biden, en una lamentable muestra de la nula inteligencia y criterio de quien condujo los destinos del país más poderoso del planeta por cuatro años.
Sin embargo, poco más tarde, Trump dio marcha atrás e invitó a los violentos atacantes, a que se retiraran, mostrando una vez más su bajo nivel de inteligencia emocional y una absoluta ignorancia de la gran responsabilidad que requiere un cargo como el de Presidente de los Estados Unidos.
