ALBERTO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/REDACCIÓN
A medida que comenzaba a caer la tarde del viernes 25 de enero de 2019, el pesquero Benito García ingresó al Parque Nacional Revillagigedo, la reserva marina más grande de Norteamérica, ubicada en el Pacífico mexicano y donde está prohibida la pesca. La embarcación ingresó por el norte desaceleró y cuando estaba a 33 millas náuticas de la isla Roca Partida se detuvo. Allí permaneció al menos nueve horas. En la madrugada del sábado salió del área natural protegida.
Fue solo por unas pocas horas.
El barco de bandera mexicana dedicado a la pesca de tiburones reingresó al polígono del parque el sábado por la tarde. Ese día se acercó aún más a Roca Partida, un área designada por los científicos como punto de concentración de tiburones, atunes y mantas gigantes. Allí se instaló durante dos días.
Fue hasta las 10:00 p.m. el lunes 28 de enero de 2019, que el barco salió del parque, según datos del Sistema de Monitoreo Satelital de Buques Pesqueros (SISMEP) e informes de ruta que Mongabay Latam obtuvo a través de solicitudes de información. realizado ante la Comisión Nacional de Acuicultura y Pesca (Conapesca) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
La embarcación Benito García no es la única que ha realizado actividades de pesca sospechosas dentro de las 14.808.780 hectáreas del Parque Nacional Revillagigedo, reserva marina considerada por los investigadores como un lugar “excepcional” porque, entre otras cosas, alberga las mayores agregaciones de mantas gigantes y tiburones.
Desde el 27 de noviembre de 2017, cuando el gobierno mexicano declaró a Revillagigedo parque nacional y prohibió todo tipo de pesca en sus aguas, al menos 18 embarcaciones han realizado actividades pesqueras sospechosas.
Estas embarcaciones fueron identificadas mediante el análisis de los informes de embarcaciones que ingresaron a Revillagigedo -obtenidos a través de solicitudes de información-, así como los datos del SISMEP que la organización Oceana-México obtuvo desde 2018, gracias a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. También se consultó la plataforma Global Fishing Watch, que permite visualizar las trayectorias de aquellas embarcaciones pesqueras que cuentan con el Sistema de Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés).
Las embarcaciones que fueron identificadas desaceleraron considerablemente cuando se encontraban dentro del parque cambiaron su trayectoria dentro del área e incluso varias de ellas permanecieron en un mismo lugar por varias horas. La pesca dentro del Parque Nacional Revillagigedo no es solo un delito ambiental. Los científicos que investigan la zona coinciden en que esta actividad compromete la población y el futuro de las especies marinas, como los tiburones, que son vitales para mantener el equilibrio ecológico del océano.
(FUENTE: https://thecostaricanews.com/)