por REDACCIÓN
THE BAJA POST
El reporte de producción de Petróleos Mexicanos, publicado en su página WEB oficial, muestra que, a partir de abril, la producción diaria de la paraestatal, bajó drásticamente, reportó la producción más baja de hidrocarburos líquidos en décadas durante julio, sin embargo, el Gobierno del Presidente López Obrador ha decidido continuar con su proyecto de refinería, cerrando los ojos, bajo la creencia de que la crisis se irá y todo se solucionará como por arte de magia.
En marzo, antes de la crisis del COVID19 y la cuarentena, Pemex alcanzó su punto más alto en el año al producir 1 millón 745 mil barriles de crudo al día, sin embargo, la producción empezó a declinar a partir de ahí, en abril produjo 1 millón 703 mil barriles diarios; en mayo bajó a 1 millón 633 mil; en junio, 1 millón 605 mil; en julio, 1 millón 595 mil. Estas cifras no eran vistas desde 1979, cuando PEMEX extrajo 1 millón 510 mil.
La caída en la producción petrolera, puede ser consecuencia de la crisis epidémica que golpea a México por la llegada del COVID-19 a finales de febrero, pero es un tema que debe verse globalmente, la enfermedad afectó a la industria en todos los rincones del mundo.
Para contener el virus, China, donde inició la infección y el país que consume más petróleo en el mundo, decidió detener su industria, repercutiendo en mercados petroleros globales, pues la baja demanda de combustibles fósiles derribó los precios, además Rusia aumentó su producción diaria de petróleo, incrementando la oferta en el mercado.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) conminó a la administración de Vladimir Putin a bajar su producción, pero se negó y como método de presión, Arabia Saudita decidió sacar a la venta parte de sus grandes reservas de petróleo, creando en el mundo una sobreoferta petrolera jamás vista, el resto de las grandes industrias mundiales también cerraron para combatir al COVID-19, se declaró la crisis petrolera en abril de este año.
