por 
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
#Es Claudia, fue el hashtag que empezó a circular tiempo después de que Sheinbaum empezara a promoverse como candidata a la Presidencia, algo que muchos mexicanos consideran abandono o al menos negligencia en sus responsabilidades como Jefe de Gobierno de la CdMx, pero otros sienten que hizo un gran trabajo en la Capital y lo hará en un año que gane las elecciones de 2024 y así continuar el proyecto de AMLO.
En un proceso poco transparente, que costó mucho dinero, que México (como colectividad) nunca sabrá a ciencia cierta de qué manera se gastó, donde siempre se supo que Claudia era la “ungida” pero tal vez había que apaciguar los demonios internos de la 4T y se gastó mucho dinero, que bien podría haberse invertido en muchos rubros muy necesarios para el país..
Siempre fue ella, no había necesidad de todo este movimiento de gente y dispendio de recursos en los aspirantes a defender la 4t (parafraseando el título de quien ganara la encuesta) además de la significativa entrega del bastón de mando, en una postura de seguridad de que MORENA ganara las elecciones de 2024, aún cuando la oposición, ese PRIAN multicitado en las mañaneras, sienta que Xóchitl pueda ganar, que ha levantado el ánimo de ciertos sectores.
La arrogancia se ve en ambos bandos, independientemente de la ideología de quien opine, al verlo objetivamente, hay arrogancia en ambos bandos y hay un sentimiento, una atmósfera vindicativa, del “enemigo” como se menciona en cada mañanera y como se ve los frentes opositores.
El que no piensa igual es visto como enemigo, adversario y hay que odiarlo, desde la izquierda o la derecha, el país está polarizado desde hace varias décadas, antes estaba polarizado por la condición o status social, ahora está polarizado por izquierda y derecha, chairos y fifís, liberales y conservadores, aunque esta última división es muy relativa hay liberales de derecha y conservadores de izquierda.
