
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
La visita de corcholatas a Mexicali, en particular la de Adán Augusto López, ha provocado denuncias, como la del PAN que en voz del Regidor Rude García y el dirigente estatal Mario Osuna, que reclaman como ilegal el uso de camiones COMUNDER para traslado (acarreo) de personas, las pintas de bardas y otras acciones que consideran violatorias de las Leyes electorales.
Por su parte, Joel Blass, uno de los pocos priistas que no “se han bajado del barco” asegura que ya está tramitando denuncias contra el uso de recursos públicos para las pintas ya que muchas de ellas estaban en edificios públicos de Mexicali, por lo que se puede esperar un ataque en dos frentes que, sin embargo, el Gobierno Federal, AMLO y las corcholatas seguramente ignorarán.

Partidarios de MORENA y la 4T han etiquetado los mítines que hacen las corcholatas como asambleas informativas, pero lo que se ve en la realidad son actos proselitistas que no piden el voto, pero muchas personas perciben que todo esto solo siembra el resentimiento social y la polarización, mientras ellos consideran que están “defendiendo” la transformación.
Las pintas por todo Mexicali, con leyendas de Es Claudia o Con Marcelo Sí o Ahora es Adán Augusto, los discursos de Sheinbaum tratando de hablar con el acento y ritmo del Presidente López Obrador, mientras Adán Augusto con acento tabasqueño habla de los enemigos que “no pasarán” y de que “no voy a hablar con Televisa ni con Loret”.
Las Asambleas Informativas son mítines políticos, no pidén el voto pero atacan a sus opositores, las autoridades electorales les llaman la atención pero ellos no hacen caso, de esa manera han contaminado el espacio visual en todas las ciudades del país, traen a la mente el recuerdo de los tiempos en que el PRI “pintaba” nombres de sus candidatos en letras gigantes en montes de todo el país.