ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Durante una protesta de choferes en Centro Cívico, el taxista Rubén Quiñones fue detenido por agentes ministeriales, cuando era entrevistado por THE BAJA POST, alrededor de 10 a 15 policías lo sometieron tirándolo al suelo, decían que había Orden de Aprehensión contra él, pero nunca se la mostraron y por eso lo arrestaron, en una movilización de alrededor de 8 vehículos y poco más de 20 agentes.
La protesta de los taxistas era contra las altas multas que les impone el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) que llegan hasta 45 mi pesos, Quiñones y otro taxista de nombre Marco Baquedano daban entrevistas a medios de comunicación, cuando empezaron a llegar, discretamente, agentes ministeriales, cosa rara en este tipo de protestas.
Cuando el reportero y el camarógrafo de una televisora nacional se fueron, los agentes que estaban ahí se comunicaron, al parecer esperaban que se fueran los de televisa, empezaron a llegar más ministeriales y cercar a Quiñones es que en ese omento era entrevistado por THE BAJA POST, quisieron impedir el trabajo de medios de comunicación y en un corporativo de 7 u 8 autos con sirenas y torretas, se lo llevaron.

Inmediatamente después del arresto de Quiñones, el resto de los taxistas se plantaron en la glorieta del Centro Cívico para bloquear el paso de autos en protesta por la detención de su compañero y anunciaron que se quedarían ahí hasta que lo liberaran, visiblemente molestos y furiosos por la manera en que operó el personal de la FGE.
Primero, pareciera que los ministeriales esperaron a que se fuera TELEVISA del lugar de los hechos, en cuanto se fue la televisora empezaron a llegar entre 6 y 8 autos y camionetas de ministeriales, que sometieron a Quiñones y trataron de impedir que tres medios que aún estaban presentes grabaran la manera en que se llevaron al taxista, sin presentar la orden de aprehensión.

El IMOS, creación Bonillista para quitarle el transporte público a los Municipios y hacerlo estatal, no ha funcionado, consecuencia del IMOS y la pandemia, en Mexicali desparecieron varias rutas de camiones y de taxis de línea coloreada, los taxistas se quejan de acoso y mano dura por parte del director Jorge Gutiérrez Topete a través del personal del Instituto.
El arresto de Quiñones puede considerarse como un intento de las autoridades de “reventar” la manifestación de taxistas, en defensa de un sistema que no ha cumplido con la menor expectativa y que ha provocado una enorme caída en el servicio de transporte público de todo el Estado, principalmente en Mexicali, la protesta y la manera de apagarla es tan solo una muestra.