por REDACCIÓN
THE BAJA POST
La Rumorosa, en otras épocas un lugar tranquilo y seguro, se coinvirtió en el escenario de una terrible tragedia (por decir lo menos) que dejó a dos jóvenes heridos de bala y a un tercero “levantado”, cuyo cuerpo sin vida apareció el martes 15 en el panteón El Centinela, en la salida de Mexicali hacia Tijuana.
Las versiones en redes y los rumores propagan la voz de “no vayas a La Rumorosa” no arriesgues a tus hijos, mientras otros afirman que la autoridad no quiere que se difunda esta noticia porque no quieren afectar el turismo, cuando lo que se requiere, para atraer el turismo no es solo el “marketing” sino también garantizar seguridad a los visitantes.
Ellos querían visitar el nuevo lugar “de moda” y lo único malo que hicieron los tres muchachos fue sacarse fotos y video en la calle MAussan, lugar de moda para visitar en La Rumorosa, para después ser abordados por desconocidos quienes los interrogaron en un mini mercado.
Al ir de regreso, los tres jóvenes, dos hombres y una mujer, fueron balaceados desde otro auto que les había dado alcance, sacándolos de la carretera, para levarse al conductor y al auto, dejando a los otros dos jóvenes en el suelo, tal vez pensando que los habían matado.
Las autoridades del Gobierno del Estado y del Municipio de Tecate (al que pertenece La Rumorosa) deben implementar mayor vigilancia, porque no es justo que jóvenes sanos y sin ninguna relación con actividades ilícitas, hayan padecido el infierno que les tocó vivir el viernes por la noche.
Lo más importante aquí es que la autoridad vea el peligro real y tome cartas en el asunto, lo cual significa una mayor vigilancia, investigar a fondo este terrible homicidio, garantizar la seguridad de los bajacalifornianos e implementar operativos, la sociedad merece ser protegida por sus autoridades pero a estos tres jóvenes les quedó mal.
