ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
Para Alejandro Ruiz Uribe, cualquier cosa que hubo en pasados Gobiernos, fue mala, por definición por default, por eso en su opinión, la PROFECO no debe tener subdelegación en Mexicali, porque sus inspectores eran corruptos y por eso debe cerrarse esa instancia en la capital estatal, aseguró Alejandro Ruiz Uribe, Super Delegado Federal en Baja California.
Este tipo de decisiones son muy de la 4T, cerrar las instituciones del pasado, porque eran corruptas, si hubo algo positivo ni se menciona y el cierre es total, no hay un estudio de las causas de la corrupción y una manera de combatirla o prevenirla, para seguir funcionando y dando servicio a la gente.
Para el delegado Alejandro Ruiz Uribe, se cierra PROFECO y se cierra un servicio que, independientemente de algunos inspectores corruptos, también llegó a dar un buen servicio a consumidores cachanillas defendiéndolos de abusos de comerciantes, pero es más fácil eliminar que ponerse a trabajar y determinar las causas de esa corrupción para eliminarla sin “matar” un servicio a la ciudadanía.

Así han sido los casi cuatro años de López Obrador, cerrar tajantemente y eliminar cualquier vestigio del pasado, “y ya, se acabó la corrupción, tenemos autoridad moral para hacer eso y más porque no iguales y Calderón derramó sangre en todo México y recuerdo cuando Juárez viajaba por todo el país en su carruaje, una ´presidencia itinerante que se impuso a un extraño enemigo”, algo así es el discurso oficial.
A dos años de la salida de AMLO del poder, ´cuando llegue un sucesor que, lo más probable, sea un proyecto de continuidad a lo que AMLO ha hecho (más bien deshecho) en sus cuatro años de Presidencia Palaciega, de un poder que cada día se ha centralizado más y más alrededor de un solo hombre, una sola palabra, una sola idea porque el centralismo, que tanto daño ha hecho y que había empezado a retroceder, ahora está aquí sano y salvo.