
ALFREDO AZCARATE VARELA
THE BAJA POST/EDITOR
La celebración de la comunidad LGBT+ frente al Congreso del Estado debe haber contrastado con las caras largas entre los que se auto-denominan “defensores de la vida”, los Diputados y Diputadas de Baja California habían votado a favor del matrimonio igualitario, el miércoles se aprobó en Sinaloa y el jueves en Baja California, un paso hacia una sociedad más tolerante e incluyente.

El matrimonio entre personas del mismo género o sexo, es un tema que se había votado y rechazado dos veces en la Cámara de Diputados de Baja California, algo que fue “celebrado” por quienes consideran que esto atenta contra sus valores, los llamados Profamilia que han tomado el tema como una cruzada por “el bien de la sociedad”, al menos desde su punto de vista, mientras que integrantes de la comunidad LGBT+, lamentaron las dos ocasiones en que se rechazó esta iniciativa.
Antes de la sesión en la Cámara de Diputados, los grupos Profamilia citaron a una rueda de prensa, donde hablaron de un amparo que interpusieron para que no se pusiera en marcha esta propuesta en caso de ser aprobada, además de buscar sanciones o incluso destitución contra el diputado Juan Manuel Molina (MORENA) por ser el principal inicialista.

El encono de los grupos que se auto otorgan la defensa de la vida y la familia, también es en contra de la diputada Miriam Cano, a quien consideran que atenta contra sus valores y a la que consideran enemiga de todo lo que ellos promueven, que es la defensa de la vida y las “buenas costumbres”, sin embargo, parecen cerrar los ojos ante una sociedad que ha ido cambiando y aceptando las parejas del mismo género, adopciones homoparentales, así como el derecho a decidir en el caso del aborto.